Hoy en día, las adicciones sin sustancia están tan presentes o más, en la sociedad occidental, como la adicción a drogas. Estamos hablando de adicción a las compras, a internet, a juegos de azar (tanto presencialmente como online), videojuegos, redes sociales, adicción al trabajo, adicción al deporte…
Podemos decir, de forma general, que una conducta se convierte en un problema de adicción cuando: No se tiene control sobre ella, perdemos interés en el resto de actividades del día a día, establece una fuerte dependencia psicológica y causa interferencia en nuestras relaciones personales, laborales, sociales…